A.B. me ha definido como “una estudiante entusiasta de esoterismo, y una aspirante al ocultismo…” ¡y me encanta!, me honra y le agradezco, porque es mi maestro y mi guía al recuerdo, y porque es una señal de que ya estoy transitando el sendero del peregrino y preparándome para lo mejor, poner mis dones y potenciales al servicio del bien.
Dice A.B…. “Un Ocultista es el individuo que aprende el arte de estar en contacto consciente (o medianamente consciente) con la vida del Ego (con mayúsculas es el Yo superior o alma), en su propia esfera.
La vida del alma está corrientemente oculta al hombre común, de baja o mediana evolución, pero revela su naturaleza real y funcionalidad al ser humano despierto internamente.
El ocultista es un estudioso de la ciencia del alma y que es capaz de penetrar tras el velo de la materia densa. Existen variadas formas y niveles para realizar este ‘viaje’ al lado oculto de la vida, pero todo comienza con el interés, el estudio, la investigación perseverante, la observación atenta, y sobre todo “la paciencia”, ya que un ocultista no se hace de la noche a la mañana.
Con la evolución del hombre, en futuras razas, todos los seres humanos serán naturalmente ocultistas en cierta medida porque habrán desarrollado facultades extrasensoriales que hoy, en cambio, son muy raras. Todo, por lo tanto, está sujeto a tiempo y evolución.
Ocultista es alguien ya experimentado en la vida interna, y con manejo autoconsciente de las energías supra-físicas, es decir alguien que domina muy bien su cuerpo astral, pudiendo viajar a voluntad en el mismo , fuera del cuerpo físico; y que en etapa mas avanzada puede utilizar su cuerpo mental superior, e inclusive su Cuerpo de Luz a consciencia.
En todo caso, creo que estamos desarrollando de a poco las facultades internas que nos convertirán en ocultistas…”
